Sobre la base de que los vínculos saludables se construyen en base al trato amoroso y comprensivo, entendemos que el conocer y reconocer las emociones -propias y ajenas-, la manera en que las expresamos, la capacidad de identificar nuestras fortalezas y aspectos a potenciar, nos permite construir una mirada reflexiva sobre el impacto que nuestras acciones tienen en nosotros y en los demás.

Desde una mirada pedagógica-pastoral, la propuesta consiste en fomentar habilidades sociales, de autoconocimiento y de autogestión. Trabajamos en el reconocimiento de las emociones y las respuestas fisiológicas respectivas.

En la práctica, invitamos a nuestros estudiantes a investigar, reflexionar y analizar situaciones como el bullying, el grooming, el estrés y sus efectos en el cuerpo, el manejo de la ira, el transitar la adolescencia como etapa. Empleamos diversas dinámicas y herramientas que les permiten a las y los estudiantes aplicar lo trabajado en las distintas asignaturas que integran su recorrido académico.

La intención es fomentar el debate y el pensamiento crítico a partir de aportes científicos provenientes de distintas disciplinas. Esto nos permite abordar un tema específico desde distintas perspectivas, construyendo una mirada integrativa, compleja y trabajando en equipo.