El Hno. Crisóstomo León nació en Haro, provincia de Logroño en la rioja española, llega a Villa del Rosario 1928, ante las leyes de la época sobre la dependencia y el control de la enseñanza privada por la enseñanza estatal, los alumnos debían trasladarse a Córdoba para rendir los exámenes de fin de curso escolar como libres ante los profesores del Colegio Monserrat.
Años más tarde la universidad mandó a examinadores a Villa del Rosario para tomar los exámenes lo cual resultaba molesto para ellos dadas las incomodidades del viaje por la distancia y los defectuosos medios de transporte de viajeros.
Fue entonces que el Hno. Crisóstomo, solicita trasladar el curso secundario a un colegio a construir en las cercanías de la capital de la provincia. Se elige en Argüello una propiedad de 4 has, que se compra a la Sra. Doña Manuela Carranza Yofre Martinez. Comienzan las excavaciones en 1936, la construcción en 1937 y llegado 1938 el 19 de marzo fiesta de san José se inaugura solemnemente la parte construida un frente de 4 pisos 126 metros de largo dos alas perpendiculares al frente de 60 mts de dos pisos, y lo que hoy es la capilla en un semi-subsuelo divisoria de los dos grandes patios de recreo del curso primario y secundario.
Los Hnos., no contaban ni con un peso para semejante obra, fue entonces que el Hno. Crisóstomo pidió créditos a los bancos lo cual fue un gran alivio.
Se trabajó noche y día en tres turnos de trabajo de 8 horas con centenares de obreros y oficiales especialistas.
Muchos materiales se sacaron del mismo terreno arena, piedra, la piedra quebrada que recubre el zócalo de todo el edificio procedía del lecho del Río Suquía, muchos de los obreros especializados fueron yugoslavos, todo el armazón de hierro del cemento armado de columnas vigas y losas fue importado de Bélgica.
Así se pudo llegar al día de su inauguración el 19 de marzo 1938, los archivos dan fe de que participaron en ese acto autoridades religiosas, civiles, universitarias, militares y mucha asistencia de los vecinos de Argüello.
Los patios interiores fueron inaugurados ese mismo día. Durante los primeros 2 años los patios tenían un enladrillado que se había realizado con apuro para que no se presentará el patio de tierra y escombros, el día de la inauguración.
Ese pequeño inconveniente se corrigió pronto con una capa de cemento alisado, más tarde bajo el rectorado de los Hnos. Julián y Onésimo se realizó un embaldosado que dejó los patios en perfectas condiciones.-
Con el Hno. Jaime Almada 1950 se terminan de revocar las torres frontales, se levanta la entrada central del parque desde la Recta, con su gran portón de hierro forjado.
El portón y las verjas fueron adquiridos en un remate de estancia bonaerense y obsequiado a nuestro Colegio por el Hno. Amadeo
El Hno. Serafín realiza la obra de cerco de pared y ventanales de verja al terreno posterior dedicado a canchas de juego, se terminó toda la obra 1987.
El Hno. Otón realizó la construcción del tercer piso del ala este, a punto estuvo de levantar sobre la capilla actual, un santuario nacional dedicado a Juan Bautista de La Salle, se trataba de un elefante blanco, en lugar de ese proyecto catedral, se levanta el gran gimnasio construido por el Rector Agustín Viotto en 1981.
Los rectores Julián y Onésimo terminaron la otra ala oeste y tercer piso, para salones de dormitorios del internado, en esos años se hormigonan todas las avenidas del parque y dan acceso a la rampa de entrada al colegio.
Nuestra Escuela
El Colegio La Salle Argüello pertenece a la Red internacional de Educación La Salle presente en setenta y nueve países del mundo, con experiencia en todos los niveles y modalidades de educación. En el país cuenta con 130 años de presencia y 350 años de historia en el mundo. Nuestra perspectiva pedagógica se centra en los estudiantes y sus necesidades de desarrollo para incorporarse en el siglo XXI con los aprendizajes más necesarios resueltos.
Nuestra tradición y nuestra experiencia educativa es fecunda, sólida y potente. Diariamente trabajamos para conservar y aumentar el nivel de calidad educativa reconocida por la comunidad. Estamos comprometidos en poner al alcance de nuestros estudiantes las experiencias del aprendizaje de los valores que necesitamos fortalecer, para que nuestros egresados sean hombres y mujeres de bien, asumiendo el liderazgo en la construcción de la sociedad, comprometidos con la paz, la ecología y el medioambiente, el trabajo, la interioridad, la trascendencia, la solidaridad, y la justicia, reconociendo en cada persona humana un don y una riqueza particular.
Nuestra fe en Jesucristo y su evangelio leído en la tradición católica, ilumina todo nuestro quehacer cotidiano, en particular la relación entre los estudiantes y sus educadores desde la perspectiva de la fraternidad; también la relación de aprendizaje como transformadora de las realidades de cada persona ayudando a cada estudiante a crecer en creatividad, plenitud y libertad.